Los grandes fondos inmobiliarios están empezando a limitar los reembolsos solicitados por los inversores, como parte de su estrategia para salvaguardar sus activos. Esta situación se ha visto agravada por la gran comprometida caída en el precio de los activos del mercado real, que esencialmente es la escasez de liquidez. La decisión tomada en los últimos días por Blackstone y Starwood puede expandirse a otros gestores en las próximas semanas.
La necesidad de tomar una medida
Las peticiones de reembolso se deben a la evidente diferencia entre el valor de los activos controlados por estos fondos y el de la realidad económica afectada. Muchos inversores consideran que los precios han caído más de lo estimado, con lo cual no hay otra opción que limitar los reembolsos a fin de impedir una involución catastrófica del mercado.
Blackstone, el mayor fondo inmobiliario del mundo con una cartera valorada en 125.000 millones de dólares, incluyendo deuda, anunció la semana pasada un límite al reembolso. Unos días después Starwood también limitó los reembolsos incurridos por su fondo Sreit, que cuenta con 69.000 millones de dólares en activos, incluyendo deuda. El objetivo principal es garantizar que la propiedad no sea malvendida o bien protegerse ante posibles problemas económicos sin llegar a un excesivo endeudamiento.
¿Cómo serán cumplidas estas restricciones?
Al igual que en el caso de otros productos financieros similares, estas medidas regulativas establecen que los partícipes pueden solicitar un reembolso mensualmente no superior al 2% del patrimonio total, siendo el máximo en un trimestre del 5%. Todo lo que supere estas cantidades tendrá una limitación respecto al pago.
El Breit (el fondo de Blackstone) tiene especial foco hacia los adinerados inversores particulares y se ha centrado principalmente en Estados Unidos aglutinando así el 91% de sus inversiones; mientras que Sreit (el fondo de Starwood) renunció a satisfacer el 43% de los reembolsos pedidos en noviembre. Varios son los motivos que han llevado a las gestoras a tomar semejante medida: primero buscan evitar la bajada demasiado brusca del valor intrínseco del producto, así como velar porque no se comprometa seriamente la liquidez generada por cierre eventuales operaciones por endeudamiento.
Impacto para los inversores
La restricción adoptada por Blackstone y Starwood puede tener un efecto devastador para muchos inversores, ya que les impide actuar frente al abaratamiento del mercado general y disminuir así pérdidas relevantes. Incluso, hay quienes ven en ellas un peligroso precedente sobre un posible desplome realizado intencionadamente para evitar reducciones audaces en el precio del activo –operación que incumpliría la ley del mercado–.
La posibilidad de limitaciones similares sobre las salidas y/o rescates por parte de otros fondos mantiene a muchas personas con el corazón en un puño. En este sentido poco se sabe sobre si otras gestoras acabarán aplicando estrictas restricciones o bien finalmente optarán por mantener su corriente realista sin ningún tipo de desplome respectivamente. De momento sigue siendo incierto qué consecuencia tan solo ofrecerá este paquete inicialmente impuesto dentro del mercado inmobiliario global.