El objetivo último de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) en España es proteger el patrimonio arquitectónico y asegurar que los edificios cumplen con los estándares de calidad establecidos por las autoridades.
A continuación, te contamos en qué consiste la ITE, quién debe realizarla, cuándo es necesaria y cómo puedes obtener el certificado conforme se ha superado.
¿Qué es la Inspección Técnica de Edificios?
La ITE es un procedimiento de carácter obligatorio regulado por las comunidades autónomas en nuestro país, que busca evaluar y verificar las condiciones de conservación, seguridad y salubridad de los edificios con cierta antigüedad.
El propósito de la ITE es identificar posibles deficiencias o daños estructurales que puedan poner en riesgo la integridad de los inmuebles o la seguridad de sus ocupantes.
Es por eso que este procedimiento conlleva una revisión exhaustiva del edificio, tanto de su interior como de su exterior.
Los profesionales encargados de la inspección evalúan elementos clave como la estructura, la cimentación, la fachada, la cubierta, las instalaciones, etc. Durante la inspección, además, se pueden tomar muestras y realizar pruebas no destructivas para obtener información más precisa sobre el estado del inmueble.
En resumen, las principales etapas de la ITE son las siguientes:
- Recopilación de datos sobre el edificio: el técnico recaba información sobre el plano de situación del edificio, la propiedad y la representación legal, los datos catastrales y la presencia o no de reformas, modificaciones o inspecciones previas.
- Comprobación de la situación del edificio: se inspeccionan las medianeras y los edificios colindantes, los sistemas constructivos y la ficha energética.
- Inspección técnica del edificio: trabajo de campo en el que se revisan elementos como la cimentación y la estructura, el estado de las fachadas, de las cubiertas y azoteas y las instalaciones generales de electricidad, fontanería y saneamiento.
¿Quién realiza la Inspección Técnica de Edificios y cuánto cuesta?
La ITE la realizan arquitectos técnicos colegiados y son los propietarios de edificios con una antigüedad superior a los 50 años quienes deben solicitarla.
Su coste dependerá del tipo de edificio, características y antigüedad, y de la comunidad autónoma en la que esté ubicado el inmueble.
Por lo general, a la hora de solicitar un presupuesto, se pueden encontrar precios que parten de los 150 euros para una vivienda unifamiliar, aunque el coste medio para un edificio de viviendas se sitúa entre los 350 y los 400 euros. En el caso de inmuebles más grandes o que supongan una dificultad técnica añadida, nos situaríamos en los 1.000 euros.
Asimismo, es obligatorio realizar una renovación de la ITE cada 10 años después del primer chequeo. No olvidemos que esta inspección es obligatoria y que, en ciudades como Madrid, saltarse esta norma puede acarrear sanciones que oscilan entre los 1.000 y los 3.000 euros.
¿Qué ocurre si mi edificio no aprueba la ITE?
Una vez finalizada la ITE, el arquitecto emite un informe que detalla las condiciones del edificio, identificando las deficiencias encontradas, si las hubiera. En caso de superar la inspección, se otorga un certificado de aptitud que indica el cumplimiento de las condiciones establecidas.
Cuando un edificio no supera la ITE, es responsabilidad del propietario o de la comunidad de propietarios llevar a cabo las obras necesarias para corregir las deficiencias detectadas en el plazo estipulado en el informe. Este dependerá de la gravedad de los defectos, pudiendo oscilar entre los tres y los doce meses.
En situaciones en las que se localicen deficiencias que puedan poner en peligro la seguridad del edificio y de sus ocupantes, las autoridades pueden ordenar la ejecución inmediata de las obras y, una vez finalizadas, se tendrá que volver a pasar la inspección para obtener el informe correspondiente.
5 ventajas de superar la Inspección Técnica de Edificios
La ITE es una medida preventiva que beneficia tanto a propietarios como a inquilinos. Estos son algunos de sus principales beneficios:
- Prevención de reparaciones costosas: al someter el edificio a una ITE, se detectan y corrigen pequeñas deficiencias antes de que se conviertan en problemas graves y costosos. La reparación temprana de problemas estructurales o de otro tipo evita gastos mayores a largo plazo.
- Mejora de la eficiencia energética: la ITE de edificios incluye una evaluación de la eficiencia energética. Se identifican problemas de aislamiento y pérdida de energía, lo que permite implementar medidas correctivas para reducir el consumo energético y, como resultado, ahorrar en la factura.
- Revalorización del inmueble: si supera la ITE, el edificio obtiene un certificado oficial que justifica su estado de habitabilidad y seguridad. Esto revaloriza la propiedad y proporciona confianza a futuros compradores o inquilinos al saber que no se enfrentarán a reparaciones o derramas a corto plazo.
- Aumento de la seguridad: la principal razón para realizar la ITE es garantizar la seguridad del edificio y sus ocupantes. Al detectar problemas de deterioro, se evitan riesgos para la estabilidad y habitabilidad del inmueble, brindando protección a los vecinos.
- Acceso a subvenciones: haber pasado la ITE es un requisito indispensable para acceder a ciertas subvenciones gubernamentales destinadas a la realización de obras de mejora y acondicionamiento de edificios.
Para más información sobre la ITE, consulta la normativa correspondiente a tu comunidad autónoma.