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Aluminosis en la vivienda: métodos de detección y plan de acción posterior

Descubrir que tu vivienda sufre de aluminosis puede generar preocupación y requerir una actuación adecuada para garantizar la seguridad y estabilidad de la estructura del inmueble. En este artículo te explicamos de qué manera puedes detectar la enfermedad del hormigón y cómo debes actuar después.

La aluminosis o enfermedad del hormigón es un problema estructural que afecta a las viviendas y edificaciones de hormigón armado. Aunque puede pasar desapercibida durante años, representa un riesgo significativo para la integridad y la seguridad de los inmuebles y, sobre todo, de las personas que viven en ellos. 

La aluminosis es una patología que se produce debido a la reacción química entre los componentes del hormigón y el aluminio presente en su estructura. Esta reacción provoca la degradación y pérdida de resistencia del hormigón, lo que puede ocasionar grietas, desprendimiento de fragmentos y un debilitamiento generalizado de la estructura. 

En España, la aluminosis se detectó principalmente entre 1960 y 1980, período durante el que, para la construcción de viviendas y edificios, se utilizaba un tipo de hormigón que contenía altos niveles de álcalis y aluminio.

A continuación, te damos las claves para que seas capaz de detectar si tu vivienda sufre aluminosis y te explicamos qué debes hacer ante esta problemática. 

¿Cómo saber si una vivienda sufre aluminosis?

Aunque la aluminosis puede ser difícil de identificar a simple vista, existen algunos métodos que pueden ayudarte a detectar si tu vivienda está sufriendo esta patología.

  1. Inspección visual detallada de las áreas visibles de tu vivienda: busca grietas, desprendimientos de hormigón, manchas o decoloraciones en las paredes, pilares, vigas y cualquier elemento constructivo de hormigón tanto en el exterior como en el interior del inmueble. Fíjate en las zonas donde haya presencia de humedad, ya que esto puede acelerar el proceso de aluminosis.
  2. Deterioro de elementos metálicos: la aluminosis puede afectar también a los elementos metálicos de la estructura de la vivienda, como las armaduras de acero. Observa si hay signos de corrosión, óxido o expansión de las armaduras en lugares visibles, como las juntas de las estructuras o en zonas donde exista contacto entre el acero y el hormigón.
  3. Análisis de muestras: recurre a la toma de muestras de hormigón de las áreas afectadas para su análisis en laboratorio. Un profesional evaluará la presencia de productos de descomposición del hormigón que sean característicos de la aluminosis y te proporcionará una confirmación definitiva del problema.
  4. Consulta a un experto: en caso de sospecha o inquietud, consulta a un ingeniero o arquitecto especializado en patologías constructivas. Estos expertos tienen experiencia en la identificación de problemas estructurales y realizarán una evaluación exhaustiva de tu vivienda.

Es importante tener en cuenta que la aluminosis es una patología que se desarrolla con el tiempo, por lo que una vivienda que aparentemente se encuentre en buen estado no está exenta de sufrir esta enfermedad estructural. Por tanto, es recomendable realizar inspecciones periódicas y estar atento a cualquier señal de deterioro o anomalía en la estructura.

¿Cómo actuar ante un caso de aluminosis en la vivienda?

Si detectas aluminosis en la estructura de tu vivienda, es importante que tomes las siguientes precauciones lo antes posible:

  1. Consulta a profesionales especializados en patologías constructivas: ingenieros o arquitectos con experiencia en este campo podrán evaluar el alcance del problema, determinar la gravedad de la situación y proponer soluciones adecuadas.
  2. Realiza un análisis estructural detallado de la vivienda: esto implica evaluar la resistencia y estabilidad de la estructura, identificar las áreas más afectadas por la aluminosis y determinar si es necesario tomar medidas de refuerzo o reparación.
  3. Establece un plan de actuación: una vez que los profesionales hayan evaluado la situación, es importante establecer un plan de actuación que incluya medidas como la reparación o reforzamiento de las áreas afectadas, el tratamiento de las armaduras de acero para prevenir la propagación de la aluminosis, o incluso la demolición parcial o total de la estructura en casos extremos.
  4. Realiza un seguimiento periódico: el objetivo es verificar la eficacia de las soluciones implementadas y detectar posibles nuevos signos de aluminosis.

¿Cuánto vale arreglar la aluminosis en una vivienda?

La reparación de los daños causados por la aluminosis puede suponer un coste considerable. Todo dependerá de la extensión de los daños, la ubicación del edificio, el tipo de estructura, los materiales utilizados y otros aspectos técnicos.

Son obras que requieren de mano de obra especializada, materiales, equipos y posiblemente la evacuación temporal de los residentes. Investiga y pide segundas opiniones antes de tomar una decisión porque es posible acceder a ayudas económicas o subvenciones para cubrir parte de los gastos de reparación.

En cualquier caso, recuerda que la aluminosis es un problema serio que debe ser abordado cuanto antes por profesionales capacitados en ingeniería civil y construcción.