Amazon, Google, Microsoft e IBM son algunas de las empresas que ya han apostado por España como un país en el que ubicar sus centros de datos. Se trata de un fenómeno que acaba de empezar y que promete ser de vital importancia en los próximos años.
Los centros de datos o data centers están más solicitados que nunca y los inversores en real estate lo saben. Con la creciente dependencia de la población a Internet y a las nuevas tecnologías, que se ha visto impulsada por la pandemia, los espacios destinados a albergar los recursos necesarios para el procesamiento de la información están viviendo su propio auge.
Estas instalaciones son infraestructuras en las que se alojan servidores o supercomputadoras que prestan algún tipo de servicio. Hablamos de espacios grandes, muy seguros, con mucha capacidad de almacenamiento, y que cuentan con kilómetros de cableado de alta velocidad y potentes sistemas de ventilación y de suministro eléctrico.
Pese a que el incremento de centros de datos en todo el mundo encadenaba varios años en positivo y sin sobresaltos, la llegada del coronavirus paralizó más del 60% de la construcción de nuevas instalaciones planificadas en 2019. No obstante, según un informe de Gartner, para este año se estima un incremento del 6,2% y se prevé que el mercado de los data centers crezca año tras año hasta 2024.
En este sentido, se espera que las cuatro ciudades que siempre han encabezado el mercado de los centros de datos en Europa sigan ocupando su posición de liderazgo. Nos referimos a Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París (conocidos conjuntamente por las siglas FLAP), territorios que, en el primer trimestre de 2021, representaban casi 2.000 megavatios de oferta de centros de datos, el doble que en 2016, según uno de los últimos estudios de CBRE.
Centros de datos: ¿una oportunidad para España?
Para la consultora, las necesidades de las empresas de informática en la nube han motivado gran parte de este crecimiento. Parece que España también puede aprovechar este tirón: a medida que la oferta en el mercado FLAP se encarece, la demanda de espacios idóneos para construir centros de datos se traslada a territorios emergentes como Barcelona o Madrid.
Pero, ¿por qué los inversores ven en España un buen lugar para levantar data centers? Como se apunta en el informe, el motivo principal es la ubicación geográfica estratégica de nuestro país, que está situado en el centro de los continentes americano, africano y europeo.
En el listado de razones positivas también está la posibilidad de obtener rentabilidades de inversión estables y elevadas; que en España exista aún un número limitado de operadores, y que se pueda reducir el coste de la electricidad gracias a la apuesta por las fuentes de energía renovables locales.
¿Qué modelos de centros de datos existen?
El sector de los centros de datos se mide por los megavatios de capacidad de carga informática y esto da lugar a diferentes modelos de data centers.
Centros de datos a hiperescala
Son propiedad de los mayores proveedores de servicios de Internet y de informática en la nube. Actualmente, Microsoft, Amazon Web Services y Google operan la mitad de los 600 centros de datos de hiperescala del mundo.
Centros de datos de colocación minorista
En este modelo, el operador mantiene el control operativo del centro de datos y los usuarios finales compran, alojan y gestionan en este espacio sus propios servidores. Por este motivo, la mayoría de estos data centers dan cobijo a varios inquilinos, preferiblemente de menos de 500 kilovatios.
Centros de datos de colocación mayorista
Estos proveedores se centran en los inquilinos con mayores necesidades (entre 500 kilovatios y 50 megavatios). Es por eso que, en algunos casos, ofrecen un edificio entero en régimen de alquiler único.
Centros de datos de telecomunicaciones
Son instalaciones compradas y explotadas por un proveedor de telecomunicaciones como Telefónica. Estas empresas suelen atender las necesidades de sus clientes en cuanto a servicios de conectividad y servicios en la nube y alojados.
El desafío de encontrar la mejor ubicación en el mercado de los centros de datos
Los centros de datos cubren las necesidades y demandas de perfiles de empresas muy distintos, que luchan por encontrar la mejor ubicación. Precisamente, esta fuerte competitividad en el mercado de los data centers ha provocado que cada vez sea más difícil dar con el terreno adecuado.
A la hora de seleccionar un emplazamiento para la instalación de un centro de datos, se recomienda conocer el entorno, sus condiciones climáticas y sísmicas, y garantizar el acceso seguro y eficaz al inmueble por carretera. Además, es fundamental asegurarse de que la red eléctrica es robusta, fiable y escalable.
Por otro lado, las empresas europeas también deben tener en cuenta que están obligadas a almacenar los datos de identificación personal de sus clientes en un data center con sede en la UE. Esta norma, que entró en vigor con la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), ha supuesto que muchos operadores vean limitada su capacidad para escoger un emplazamiento.
Con todo, un aspecto que los operadores valoran por encima de todo es la estabilidad política de la región en la que levantarán su centro de datos. Es por eso que Europa también brinda muchas oportunidades a estas empresas, ya que se trata de un entorno más seguro y mucho menos convulso que otros continentes como África, donde hay un mayor riesgo operativo.