hipoteca compartida

Hipoteca compartida: ¿en qué consiste y cuáles son sus principales pros y contras?

Las hipotecas compartidas son muy habituales en nuestro país, pero antes de firmar un préstamo en común debes tener muy claro cuáles son las ventajas y, especialmente, los inconvenientes de solicitar este tipo de crédito.

¿Qué es una hipoteca compartida?

Una hipoteca compartida es la que tiene más de un titular. Esta característica provoca que los trámites y condiciones vinculados a este préstamo sean distintos a los de una hipoteca con sólo un titular.

Con todo, hablamos de hipotecas muy comunes, sobre todo, en el caso de que vayamos a comprar una vivienda con nuestra pareja, y más fáciles de obtener, ya que la solvencia y estabilidad económica de dos o más solicitantes suele ser mayor que la de una persona sola.

Ahora bien, las hipotecas compartidas son solidarias: en caso de impago, todos responderán por la deuda, independientemente del porcentaje de cuota que asuman o aunque sólo haya sido un titular el que no haya podido hacer frente al pago.

Ventajas de las hipotecas compartidas

Algunas de las principales ventajas de las hipotecas compartidas son:

  • Mayor seguridad: al haber varios pagadores, si alguno de los titulares no puede pagar una mensualidad, el otro puede cubrir la deuda de manera puntual y evitar así el impago de las cuotas.
  • Mejores condiciones: al ser más de un titular, las entidades bancarias están más dispuestas a conceder facilidades de acceso al crédito y a relajar sus requisitos, ya que se asume una reducción del riesgo de impago.
  • Mayor financiación: además de mejores condiciones, las personas que contratan una hipoteca compartida también pueden beneficiarse de préstamos más elevados y aspirar a una vivienda de un precio superior.

Inconvenientes de las hipotecas compartidas

Contratar una hipoteca en común tiene sus ventajas, pero también conlleva ciertos inconvenientes como veremos a continuación. 

Cuando uno de los titulares se queda en paro o tiene problemas para seguir pagando su cuota, es probable que la otra persona tenga mayores dificultades para encargarse de todas las mensualidades con una sola nómina. En estos casos, una alternativa puede ser modificar la cuota de la hipoteca mediante una novación o subrogación del préstamo.

Que la relación entre los titulares termine también puede traer consigo bastantes quebraderos de cabeza. Si uno de los titulares de la hipoteca quiere salir del préstamo, todas las condiciones y términos del crédito tendrán que volverse a negociar con el banco y adaptarlas a un solo pagador.

Por último, otras desventajas de compartir hipoteca es que todos los titulares, aunque sólo sea uno el que no pague, son responsables de la deuda contraída, o que todas las decisiones al respecto del préstamos se tienen que tomar de forma consensuada.

¿Se puede renunciar o salir de una hipoteca compartida?

Como ya hemos avanzado en el apartado anterior, sí que se puede salir de una hipoteca compartida. Si te has separado de tu pareja o quieres romper el contrato por otro tipo de motivo, estas son algunas de tus opciones:

  • Vender la vivienda a un tercero y cancelar la hipoteca: es la solución más fácil y rápida, ya que con el dinero de la venta del inmueble podréis amortizar el préstamo.
  • Realizar una extinción de condominio: en este caso, uno de los titulares cede su parte de la vivienda al otro. Para llevarlo a cabo se tendrá que abonar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (entre el 0,5 % y el 1,5 %).
  • Comprar la otra parte de la vivienda: si dispone de capacidad económica suficiente para hacerlo, uno de los titulares puede optar por quedarse con la totalidad del inmueble, pagando la parte correspondiente al otro.

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