Si tienes una discapacidad igual o superior al 33%, puedes solicitar varias prestaciones para la compra o el alquiler de tu vivienda, así como optar a ciertos beneficios y deducciones fiscales. Sigue leyendo para descubrir toda la información relacionada con estas ayudas.
En nuestro país, residen más de cuatro millones de personas que sufren algún tipo de discapacidad física, sensorial o psíquica, según los últimos datos publicados por el Observatorio Estatal de la Discapacidad. Para este colectivo, la comodidad y la seguridad dentro del hogar y en las zonas comunes de su edificio no es ni mucho menos un lujo, sino una necesidad que debe estar cubierta para que puedan desarrollar su día a día con total normalidad.
Pese a que el sector inmobiliario ha empezado a tener en cuenta esta realidad, la mayoría de inmuebles que conforman el parque residencial español no pueden considerarse accesibles. Es por este motivo que el Gobierno pone a disposición de las personas con discapacidad una serie de ayudas y deducciones fiscales para comprar o alquilar una propiedad y también para adaptarla a sus necesidades.
Ahora bien, aunque existen diferentes subvenciones directas e indirectas según la situación del beneficiario, el solicitante deberá acreditar un grado de minusvalía de entre el 33% y el 75% (tercer, cuarto o quinto grado de discapacidad) para poder optar a ellas. Este certificado puede tramitarse de forma gratuita en el Centro de Valoración y Orientación más cercano.
Tipos de ayudas a la vivienda para personas con discapacidad
A continuación, señalamos las principales ayudas a la vivienda que actualmente pueden solicitar las personas con un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
IVA superreducido en VPO
Las personas con discapacidad no disponen de una reducción en el IVA para la compra de un inmueble. Como cualquier ciudadano, deben abonar el 10% del IVA en el caso de activos residenciales y el 21% del IVA cuando se trata de locales comerciales convertidos a vivienda.
Sin embargo, si hablamos de Viviendas de Protección Oficial (VPO), las personas que sufren una minusvalía igual o superior al 33% sí que disfrutan, como todo el mundo, de un IVA superreducido del 4%. Esto es especialmente relevante si tenemos en cuenta que, por ley, el 3% de las VPO que hay en España están reservadas a este colectivo.
Además, a pesar de que las VPO tienen, por norma general, una superficie útil máxima de 90 metros cuadrados, si el beneficiario es una persona con un grado de discapacidad igual o superior al 33%, la vivienda puede llegar a tener 108 metros cuadrados.
Deducción en el IRPF por discapacidad
La discapacidad es una de las circunstancias personales que más valora la Agencia Tributaria a la hora de fijar el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a los contribuyentes. Es por esta razón que uno de los beneficios que tienen las personas con un grado de minusvalía igual o superior al 33% es poder disfrutar de una reducción importante en el IRPF cuando han realizado obras e instalaciones de adecuación en su vivienda habitual.
Las reformas se pueden producir tanto en el interior de la vivienda como en los elementos comunes del edificio y en las zonas de paso entre la finca y la vía pública (escaleras, portales, ascensores, etc.) para facilitar el acceso y el movimiento por ellas. Asimismo, los beneficios fiscales también se aplican cuando se instalan dispositivos electrónicos pensados para superar barreras de comunicación sensorial o para incentivar la seguridad en el hogar.
La base máxima de deducción es de 12.080 euros y, para que las obras de adecuación sean calificadas como necesarias, el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO) u algún otro órgano competente de la comunidad autónoma en la que resida el titular han de emitir un certificado favorable.
Ayudas para la rehabilitación de viviendas de discapacitados
Al margen de la deducción en el IRPF, las personas con discapacidad también pueden acogerse a las subvenciones propias del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021. Entre las medidas fijadas por el Gobierno, se establece una ayuda máxima de 17.000 euros para la rehabilitación de una vivienda si quien reside en ella acredita un grado de minusvalía igual o superior al 33% (en el caso de discapacidad psíquica o intelectual) o del 65% (en el caso de discapacidad física o sensorial).
Por otro lado, las personas con discapacidad también pueden optar a una ayuda de hasta 24.000 para financiar obras de mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad de su inmueble (el doble de lo que se concede a una persona sin ningún tipo de minusvalía).
Ayudas a discapacitados para el alquiler de viviendas
El nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, aparte de incorporar un apartado de ayudas para el alquiler destinado a los menores de 35 años, también pone sobre la mesa incentivos para fomentar el arrendamiento entre las personas con discapacidad.
Para acceder a estas prestaciones, que cubren hasta el 40% de la renta mensual, el solicitante deberá acreditar un umbral de ingresos anuales inferior a los 27.115,2 euros en doce pagas (cuatro veces el IPREM). Cuando se trate de personas con parálisis cerebral, enfermedad mental, discapacidad intelectual o discapacidad del desarrollo igual o superior al 33% y discapacidad física o sensorial igual o superior al 65%, los ingresos podrán ascender a los 33.894 euros en doce pagas (cinco veces el IPREM).
Para estar al día de las ayudas a la vivienda destinadas a personas con discapacidad, consulta de forma periódica los sitios web del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y de la Agencia Tributaria, así como la información publicada por tu comunidad autónoma.