Cuando llega el verano, la pregunta siempre es la misma: ¿dónde pasaremos estas vacaciones? Algunas familias españolas tienen el problema resuelto y mantienen la tradición de trasladarse año tras año a su segunda residencia. En este artículo, vemos cuál es el perfil de propietario más habitual y qué localizaciones son las más buscadas a la hora de invertir en otra vivienda.
Disfrutar de una segunda vivienda para pasar el verano, los fines de semana o incluso la jubilación es uno de los deseos que aún perduran en muchos hogares españoles. De hecho, invertir en un activo residencial pensado para las vacaciones es una tendencia que se mantiene en España desde la década de los setenta, época en que el nivel de vida de la clase media repuntó, la población emigró a las ciudades, y la demanda extranjera se empezó a interesar por nuestro turismo de sol y playa.
Actualmente, cuando pensamos en segundas residencias, ya no nos viene a la cabeza la típica casa del pueblo a la que escapaban las familias en agosto. En los últimos tiempos, el aumento de la capacidad de ahorro en los hogares, la mejora de las comunicaciones por carretera, y el auge de los destinos de playa (y también de montaña) han contribuido a la aparición de segundas residencias en algunas de las zonas con más encanto de nuestro país.
Según los últimos datos del Censo de población y viviendas, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2011, en España existen cerca de 4 millones de segundas residencias. En concreto, el 14,3% de los hogares españoles cuentan con un activo de este tipo, llegando a superar el 30% en algunas provincias. Se trata de una cifra que nos diferencia bastante de otros países europeos como Francia e Italia, donde sólo el 6,4% y el 7,5% de las familias poseen una segunda vivienda, respectivamente.
¿Quiénes compran una segunda vivienda en España?
Una de las conclusiones a las que llegan los expertos de CaixaBank Research en su análisis sectorial Las segundas residencias en España: ¿mar o montaña? es que “la edad, la situación económica del hogar y el PIB per cápita de la provincia de residencia son los principales factores que inciden en la decisión de adquirir una segunda vivienda”.
En el estudio, se observa que, a partir de los 35 años, aumenta la proporción de hogares con una segunda residencia, hasta alcanzar el 20% en el caso de los propietarios que actualmente superan la edad de jubilación. En cambio, las nuevas generaciones suelen tener menos segundas residencias que sus padres o abuelos, consecuencia directa de los problemas de acceso a la primera vivienda a los que se enfrentan actualmente la mayoría de los jóvenes.
Por otro lado, también existe una clara relación entre el PIB per cápita del territorio en el que se reside y el porcentaje de hogares con una segunda vivienda. Por ejemplo, mientras que en Madrid (a la cabeza en la estadística de PIB per cápita en España) el 21,1% de los hogares cuentan con una segunda residencia, en Cádiz o en Badajoz (provincias con el PIB más bajo del país), solamente el 5% de sus habitantes pueden permitirse este lujo.
La costa mediterránea, ubicación preferida para adquirir una segunda vivienda
En España, la mayoría de las segundas residencias están situadas en la costa mediterránea. Alicante es la provincia que concentra un mayor número de segundas viviendas, con 326.705 activos (el 8,9% del total nacional), seguida de Valencia, con 223.885 inmuebles (el 6,1% del total), y Málaga, con 170.438 inmuebles (el 4,6% del total). Gerona, Tarragona, Murcia, Castellón y Cádiz también ocupan un lugar destacado en la clasificación de segundas residencias cerca del mar.
Pese a todo pronóstico, Canarias y las Islas Baleares no figuran en los primeros puestos del ranking. Según CaixaBank Research, “la insularidad y el mayor coste de transporte desde la Península explican por qué la mayor parte de turistas españoles que visitan frecuentemente estos destinos optan por la opción del alojamiento turístico de alquiler”.
Para los que prefieren destino de montaña, Ávila, Teruel, Soria, Segovia, Cuenca y Guadalajara son las seis provincias con un mayor peso de las segundas residencias sobre el parque de viviendas provincial. Si el promedio nacional de segundas viviendas es del 14,6%, en estas zonas de la conocida como ‘España vacía’ se supera el 30%, debido al auge del turismo rural y a la vuelta al pueblo de muchas familias por vacaciones.
Por último, es significativo que en aquellas provincias con un mayor grado de urbanización, como Barcelona, Madrid, Sevilla o Vizcaya, el peso de las segundas residencias sea inferior al 7%. De hecho, si tenemos en cuenta que el 80% de las segundas residencias se concentran en municipios de menos de 20.000 habitantes, todo apunta a que la población española huye del estrés, los atascos y las aglomeraciones en sus períodos de descanso.