La AHE indicó que no espera una “fuerte contracción” de la solicitud de préstamos hipotecarios, sino una “moderación” en el ritmo de crecimiento, después de unos meses de fuerte reactivación. La asociación atribuye esto a una combinación de la subida prolongada de los tipos de interés y el alza generalizado de los precios, que podría reducir la “favorable” trayectoria mostrada hasta ahora por el mercado hipotecario.
El informe señala que el contexto actual de incertidumbre obliga a las entidades a extremar la prudencia al conceder financiación, ya que el incremento del coste de la vida afecta a la renta disponible de las familias. Sin embargo, se espera que el mercado hipotecario continúe siendo sostenido por perfiles crediticios orientados a la vivienda de reposición, que generalmente cuentan con una situación financiera más sólida.
Evolución de la concesión de hipotecas
La evolución de la concesión de hipotecas durante la primera parte del año muestra que se ha mantenido positiva por segundo ejercicio consecutivo, superando la ralentización que supuso la pandemia del covid-19. El endurecimiento de las condiciones de financiación en el entorno inflacionista actual no parece estar afectando significativamente a los resultados, y podría incluso haber actuado como catalizador, precipitando algunas operaciones de financiación.
A junio de 2022, el saldo total de la cartera hipotecaria acumulaba un nuevo descenso. Esto se atribuyó principalmente al segmento de bancos y cajas, cuyo saldo disminuyó interanualmente un 1,6%, aunque desde una perspectiva global la caída fue más moderada. Las cooperativas de crédito, con un volumen en valores absolutos inferior, registraron un incremento del 4,0%.
Evolución negativa, pero no en vivienda
La Asociación Hipotecaria Española (AHE) entiende que la evolución negativa del balance hipotecario en términos agregados se debió a la evolución desfavorable de otro tipo de obligaciones garantizadas con hipoteca distintas a la adquisición de vivienda. En este sentido, el informe recoge que este último segmento de crédito, que representa alrededor del 75% de la financiación, marcó hace un año un punto de inflexión en la tendencia descendente para pasar a registrar tasas de variación positivas desde entonces.
A junio de 2022, el saldo atribuido a las entidades de depósito por hipotecas para la adquisición de viviendas se situó en 486.890 millones de euros, tras registrar un repunte interanual del 1,1%. Esto representa una cifra positiva, pero moderada, debido a que el proceso de amortización se aceleró.
