Incertidumbre y prudencia. La pandemia ha traído consigo la pérdida de confianza entre los inversores del sector inmobiliario en Europa. Aun así, los profesionales del real estate aprovechan la nueva situación para diversificar su negocio y poner el foco en activos alternativos que ofrecen una mayor rentabilidad.
De hecho, según el informe Tendencias en el mercado inmobiliario en Europa 2021, elaborado por PwC y Urban Land Institute (ULI), entre los diez tipos de inmuebles más deseados por los inversores se encuentran los centros de datos, las facilidades logísticas y las instalaciones con fines científicos y sanitarios.
La codiciada última milla
En el caso de los activos logísticos, la demanda se ha acelerado a causa del cierre de las tiendas físicas por el coronavirus y el auge del comercio online. El sector industrial ha mantenido el interés por parte de fondos y promotores durante 2020, y no se prevén cambios para este año. El reto actual, pero, es localizar instalaciones de grandes dimensiones que cumplan con las necesidades de distribución de los inversores y que estén a la venta a precios razonables.
Además, también se espera un incremento en la demanda de espacios logísticos de última milla, situados en las principales capitales del país, tanto en el centro como en los alrededores. El objetivo es dar respuesta a las nuevas necesidades de almacenaje de las empresas y agilizar el proceso de distribución de la mercancía.
Centros de datos, el nuevo objeto de deseo
El apetito de los inversores en 2021 irá más allá del residencial, el logístico, el comercial y el mercado de oficinas. Los activos alternativos están cogiendo fuerza, sobre todo los centros de datos, que ocupan el primer puesto del ranking de los inmuebles más codiciados.
Grandes grupos como Goldman Sachs y Blackstone ya han movido ficha. El primero creó en octubre su propia división especializada en infraestructuras tecnológicas, con previsiones de inversión que superan los 1.500 millones de dólares. El segundo puso fin a 2020 con la compra de una cartera de ocho centros de datos en Virginia del Norte (Estados Unidos), por cerca de 300 millones de dólares.
España no se mantiene al margen de este nuevo fenómeno. A pesar de que Londres domina el mercado europeo en capacidad de almacenamiento de datos, Madrid es la quinta ciudad europea con mayor presencia de centros de datos operativos y en construcción. Además, se espera que entre 2021 y 2022 lleguen nuevos proyectos a la capital española, como el de la empresa Interxion, que contará con una inversión de 230 millones de euros y generará 500 puestos de trabajo.
La irrupción del healthcare real estate
Otro de los nichos con más potencial del sector son las instalaciones dedicadas a fines científicos y sanitarios. En este sentido, los activos relacionados con la investigación y el cuidado de la salud han sido los que mejor han resistido el impacto del coronavirus y los que más atractivo han ganado entre los fondos de inversión. Y es que se trata de infraestructuras esenciales, que tienen el apoyo de los gobiernos y que son imprescindibles para afrontar crisis de salud pública como la actual.
Un segundo motivo a la hora de apostar por el healthcare real estate es el progresivo envejecimiento de la población europea. Entidades bancarias como BNP Paribas ya se han puesto manos a la obra para crear fondos destinados a la adquisición de residencias de ancianos, clínicas y centros de rehabilitación. La necesidad creciente de estos activos es evidente: solo en España, la demanda de camas en el mercado residencial para la tercera edad alcanzará las 785.000 plazas en 2050, según un informe de la Federación Española de la Dependencia (FED).
¿Qué ciudades atrapan a los inversores?
Por último, el informe de PWC y ULI incluye una clasificación con las perspectivas de inversión en 31 capitales europeas. En 2021 se prevé que Berlín sea el destino preferido de los inversores, debido a su estabilidad política y al menor impacto que la pandemia ha ejercido sobre la economía alemana. Los siguientes en el podio son Londres y París, que siguen despertando el interés de los grandes propietarios pese a fenómenos como el Brexit.
Madrid y Barcelona escapan de este top 5 y se sitúan en la octava y decimotercera posición, respectivamente. La relación de dependencia de ambas ciudades con el turismo y la crisis económica a la que se enfrentan han jugado en contra para que puedan escalar posiciones. Asimismo, si queremos que en 2022 esta situación cambie, habrá que estar muy atentos a las demandas de los fondos internacionales. Este año, los criterios de selección de los inversores han sido, principalmente, el nivel de transformación digital de las ciudades, la conectividad del transporte, la actividad económica, el marco legislativo y la capacidad para atraer talento.
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Infografía (Ranking de activos con más demanda en Europa, 2021)
Fuente: Tendencias en el mercado inmobiliario en Europa 2021, elaborado por PwC y Urban Land Institute (ULI).