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Impuestos alquileres: Todo lo que necesitas saber para evitar sorpresas

Si estás alquilando un piso, es esencial que tengas conocimiento de los impuestos alquileres que debes pagar en 2023. En esta publicación, te proporcionaremos información detallada sobre cada uno de ellos, así como instrucciones para calcularlos, para que puedas maximizar la eficiencia fiscal de tu alquiler.

Impuestos que debes pagar por alquilar un piso

Los impuestos que debes pagar por alquilar un piso en España son los siguientes:

  • Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF): es el impuesto que grava los ingresos obtenidos por el alquiler.
  • Impuesto sobre bienes inmuebles (IBI): es el impuesto que grava la titularidad de un inmueble.
  • Impuesto por pisos vacíos: es una medida que pretende incentivar el alquiler de las viviendas desocupadas y que puede suponer un incremento del IBI de hasta el 150%.

A continuación, te explicaremos cómo calcular cada uno de ellos.

Cálculo del IRPF por alquiler

persona calculando impuestos
Cáculo de impuestos

El IRPF es el impuesto que grava los ingresos obtenidos por el alquiler, y su cálculo depende de varios factores, como el tipo de alquiler que se haya realizado (vivienda o negocio), los gastos deducibles, la reducción del 50% y la escala de gravamen según la renta del propietario.

Para calcular el IRPF por alquiler, deberás seguir los siguientes pasos:

Paso 1: calcular el rendimiento neto del alquiler

El rendimiento neto del alquiler se calcula restando los gastos deducibles a los ingresos obtenidos por el alquiler. Los gastos deducibles son aquellos que están relacionados con el alquiler, como los intereses de la hipoteca, los gastos de comunidad, los seguros o las reparaciones.

Paso 2: aplicar la reducción del 50%

Si el alquiler es para vivienda habitual y el contrato se firmó después de 2015, podrás aplicar una reducción del 50% sobre el rendimiento neto obtenido en el paso anterior, ya que desde el año 2022 se pasó del 60% al 50% actual.

Paso 3: sumar el rendimiento neto reducido a la base imponible general

Una vez obtenido el rendimiento neto reducido, deberás sumarlo a la base imponible general del propietario y aplicar la escala de gravamen correspondiente según el tramo de renta del mismo. La escala de gravamen puede ir desde el 19% hasta el 45%.

Paso 4: declarar el alquiler en la renta

Para declarar el alquiler en la renta, deberás consignar en la casilla 33 del modelo 100 de la declaración de la renta el rendimiento neto reducido obtenido por el alquiler. Es importante que revises los gastos deducibles y las bonificaciones existentes según las características del inquilino o del contrato para optimizar la fiscalidad del alquiler.

Veamos un ejemplo para entenderlo mejor. Supongamos que alquilas tu piso por 800 euros al mes y tienes unos ingresos anuales por el alquiler de 9.600 euros. Si los gastos deducibles anuales por el alquiler son de 3.000 euros, y tu base imponible general es de 25.000 euros, el cálculo del IRPF sería el siguiente:

  • Rendimiento neto del alquiler: 9.600 – 3.000 = 6.600 euros.
  • Reducción del 50% si el alquiler es para vivienda habitual y el contrato se firmó después de 2015: 6.600 x 0,5 = 3.000 euros.
  • Suma del rendimiento neto reducido a la base imponible general: 25.000 + 2.640 = 27.640 euros.
  • Aplicación de la escala de gravamen correspondiente según el tramo de renta del propietario: 27.640 x 0,3 = 8.292 euros.

Es decir, en este ejemplo, el propietario debería pagar 8.292 euros de IRPF por el alquiler de su vivienda.

Cálculo del IBI

El IBI es el impuesto que grava la titularidad de un inmueble y su cálculo depende del valor catastral del mismo. El valor catastral es un valor administrativo que se asigna a los inmuebles y que se utiliza para calcular diversos impuestos, entre ellos el IBI.

El cálculo del IBI se realiza multiplicando el valor catastral del inmueble por el tipo impositivo correspondiente. El tipo impositivo puede variar según el municipio en el que se encuentre el inmueble.

Es importante que sepas que el IBI se paga anualmente y que su importe puede variar según las características del inmueble, como su ubicación, tamaño, antigüedad, etc.

Reducción 50% por vivienda habitual

La reducción del 60% por vivienda habitual que permitía a los propietarios reducir de la cantidad resultante entre ingresos y gastos un 60%, ya no se aplica en 2022. El gobierno ha aprobado una nueva Ley de Vivienda que reduce esta cantidad al 50%, aunque existen bonificaciones adicionales para propietarios que reduzcan el precio del alquiler a sus inquilinos, alquilen a jóvenes de entre 18 y 35 años, realicen mejoras o rehabilitación en el inmueble, o se encuentren en áreas tensionadas.

Si aplicamos este cambio de normativa en un ejemplo concreto, imaginemos que una persona percibe al año 12.000 euros por el alquiler de su piso y los gastos generados por el alquiler son 5.000 euros, es decir, obtiene un beneficio de 7.000 euros. Si se puede aplicar la reducción del 50%, el propietario solo tendrá que tributar por el 50% del total del beneficio, lo que equivale a 3.500 euros.

Impuesto por pisos vacíos

El impuesto por pisos vacíos es una medida que pretende incentivar el alquiler de las viviendas desocupadas. Este impuesto puede suponer un incremento del IBI de hasta el 150% y se aplica a los inmuebles que se encuentran desocupados durante un determinado periodo de tiempo, que varía según el municipio en el que se encuentre el inmueble.

Es importante que sepas que existen algunas excepciones y bonificaciones para este impuesto. Por ejemplo, no se aplica a los inmuebles que se encuentran en proceso de venta o alquiler, ni a los que se utilizan como segunda residencia.

Consejos para optimizar la fiscalidad del alquiler

Para optimizar la fiscalidad del alquiler, te recomendamos que sigas estos consejos:

  • Revisa los gastos deducibles: asegúrate de que estás incluyendo todos los gastos que son deducibles, como los intereses de la hipoteca, los gastos de comunidad, los seguros o las reparaciones.
  • Aplica las bonificaciones existentes: existen algunas bonificaciones según las características del inquilino o del contrato, como la bonificación por alquiler de vivienda habitual a menores de 35 años o la bonificación por alquiler de vivienda social.
  • Contrata una gestoría especializada: si no te sientes seguro de realizar el cálculo del IRPF por ti mismo, o si quieres asegurarte de que estás aprovechando al máximo todas las bonificaciones y deducciones fiscales, puedes contratar una gestoría especializada.