El libro del edificio es imprescindible para una correcta gestión y mantenimiento de cualquier inmueble en España. A continuación, vemos qué debe contener este documento, cómo puede solicitarse y cuánto cuesta.
El libro del edificio es un documento que recopila información detallada sobre las características técnicas de un edificio: estructura, materiales, instalaciones, equipos, sistemas de seguridad, etc. Además, debe incorporar las normas y regulaciones aplicables al inmueble, así como las obligaciones legales de sus propietarios y usuarios.
A grandes rasgos, gracias al libro del edificio, somos capaces de conocer el estado actual del activo y su historia de mantenimiento. Esta información es muy útil para prever problemas futuros y planificar las obras y reparaciones necesarias para garantizar en todo momento la seguridad de sus habitantes.
¿Qué debe contener el libro del edificio?
El libro del edificio consta de cuatro partes: el informe de evaluación del edificio, el manual de uso y mantenimiento del edificio, el análisis del potencial de mejora del edificio, y el plan de actuaciones para la renovación del edificio.
En concreto, en el libro del edificio encontramos toda esta información:
- La documentación técnica del edificio: planos, proyectos, licencias y permisos de construcción.
- Los informes de inspección técnica del edificio, que se realizan periódicamente para comprobar el estado de la construcción y detectar posibles problemas.
- Las actas de las reuniones de la comunidad de propietarios, en las que se discuten temas relacionados con la gestión y el mantenimiento del edificio.
- Los contratos de mantenimiento y conservación del inmueble, y las facturas y presupuestos relacionados con estos servicios.
- La documentación sobre las medidas de seguridad del activo: planes de evacuación, sistemas de detección y extinción de incendios, etc.
¿Cómo puedo obtener el libro del edificio?
Para obtener el libro del edificio, se deben seguir una serie de pasos que pueden variar en función de la comunidad autónoma en la que se encuentre el inmueble y de las características del mismo.
A continuación, destacamos los trámites que comparten la mayoría de regiones de nuestro país:
- Solicitar la elaboración del libro del edificio ante la administración pública competente en materia de construcción y urbanismo, o encargarlo a un técnico especializado en la elaboración de libros del edificio.
- Aportar la documentación técnica del edificio: planos, proyectos, licencias y permisos de construcción, etc.
- Realizar la inspección técnica del edificio para comprobar su estado de conservación y detectar posibles deficiencias.
- Recopilar información sobre las normas y regulaciones aplicables al edificio, sobre las obligaciones legales de sus propietarios y usuarios, y sobre las medidas de seguridad.
- Redactar el libro del edificio en el formato y modelo que establezca la administración pública competente o el técnico especializado contratado.
- Entregar una copia del libro del edificio a la comunidad de propietarios y conservarlo siempre actualizado.
¿Cuándo es obligatorio tener el libro del edificio?
En España, el libro del edificio es obligatorio para todos los edificios de nueva construcción, así como para aquellos que se sometan a una rehabilitación integral o una reforma que afecta a su estructura o a sus instalaciones.
La obligación de disponer de un libro del edificio recae sobre el promotor de la construcción o sobre el propietario del edificio cuando se trata de una rehabilitación o reforma.
¿Cuánto cuesta el libro del edificio?
El coste del libro del edificio puede oscilar entre los 300 y los 1.000 euros. Es una cifra que cambia en función de varios factores, como el tamaño y las características del edificio, las tasas administrativas, la complejidad de la documentación a recopilar, la necesidad de realizar inspecciones adicionales o la tarifa del técnico especializado que contratemos.
Con todo, es importante tener en cuenta que el coste de obtener el libro del edificio es una inversión a largo plazo, ya que su elaboración y actualización periódica contribuyen a la mejora y conservación del inmueble edificio, y a su valorización en el mercado inmobiliario.