En el primer trimestre de 2021, Málaga volvió a ser una de las provincias españolas donde es más caro comprar una vivienda. Tras los peores momentos de la pandemia, este territorio de la Costa del Sol se recupera gracias a la demanda extranjera y a las buenas cifras registradas en el negocio de la compraventa de obra nueva.
Hace poco más de un año que España abandonaba el confinamiento estricto y la actividad veraniega volvía, más o menos, a su cauce. Aún así, el sector inmobiliario seguía paralizado, sobre todo en aquellas zonas que suelen registrar una llegada masiva de turistas nacionales e internacionales en la época estival.
Málaga, una de las provincias con más tirón de todo el país, también sufrió las consecuencias de la pandemia, con una estabilización generalizada del precio de la vivienda. No obstante esto, el fin del estado de alarma y la apertura de fronteras están dando paso a una rápida recuperación del real estate malagueño.
La mejor prueba de ello es que Málaga fue la quinta provincia española, después de Madrid, Barcelona, Alicante y Valencia, con la cifra de compraventas más elevada del primer trimestre de 2021: 23.518 transacciones, un 18,1% menos que en el mismo periodo de 2020. Este descenso, pero, no es del todo negativo, ya que las predicciones auguraban una caída mucho más notable, según apunta el último estudio del Colegio de Registradores.
Cabe destacar que, entre enero y marzo de este año, la reducción en la compraventa de viviendas en Málaga se ha centrado especialmente en el segmento de segunda mano (ha bajado un 27,5%, con 17.199 operaciones). Por otro lado, la buena noticia es que las transacciones de activos de nueva construcción han aumentado un 26,2%, hasta alcanzar la cifra de 6.319 operaciones.
El precio de la vivienda en Málaga, de nuevo al alza
Después de un período de moderación, la tendencia alcista de los precios ha regresado a toda la Costa del Sol. Si nos centramos en Málaga, en el primer trimestre de 2021, el valor del metro cuadrado se situó en los 2.041,70 euros, un 3,9% más que en 2020. Este incremento se ha notado especialmente en la compraventa de vivienda nueva (con 2.275,43 euros por metro cuadrado, un 8,7% más), y no tanto en el residencial de segunda mano (con 1.954,28 euros, un 0,8% más).
De hecho, Málaga es una de las 10 provincias españolas en las que es más caro comprar una vivienda, sólo superada por Guipúzcoa, Madrid, Vizcaya, Islas Baleares, Barcelona y Álava. No siempre fue así, ya que, hace poco más de una década, este territorio solía estar mucho menos cotizado que otras provincias andaluzas como Sevilla, Córdoba o Granada.
Ahora bien, ¿qué ha provocado este cambio en la demanda? Todo apunta a que el buen clima, la ubicación, el dinamismo empresarial y cultural, y la calidad de vida de Málaga la han catapultado como uno de los destinos preferidos de los compradores españoles que buscan un lugar donde pasar sus vacaciones y, sobre todo, de los turistas extranjeros que quieren invertir en una segunda residencia.
El Brexit y sus consecuencias para el mercado residencial malagueño
Es evidente que Málaga es un auténtico polo de atracción para el mercado internacional. En el primer trimestre de 2021, el 25,6% de las compraventas de vivienda efectuadas en esta provincia andaluza las realizaron inversores extranjeros. Esta cifra sólo la superaron Alicante y Santa Cruz de Tenerife, donde el 31,5% y el 26,8% del total de compradores procedieron de fuera de España, respectivamente.
Franceses, alemanes y holandeses son tres de las nacionalidades que más se interesan por la Costa del Sol. No obstante esto, Málaga posee una de las mayores colonias de británicos de toda España. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 20% de los 250.000 extranjeros que viven en Málaga (repartidos sobre todo por la capital, Fuengirola, Estepona, Marbella o Benalmádena) son de Reino Unido. En general, se trata de un perfil de visitante que decide comprar una vivienda en este territorio para disfrutar de su jubilación en una zona en la que el sol y la playa no escasean.
La llegada del Brexit podría poner en riesgo la buena salud del turismo residencial y de la inversión inmobiliaria en toda la Costa del Sol. Y es que, desde el 1 enero de 2021, la estancia en España para los turistas británicos se limita a 90 días cada seis meses. Esto afecta sobre todo a las personas que residen en Reino Unido y cuentan con una segunda vivienda en nuestro país, en la que viven cuatro o cinco meses al año.
Todavía se desconoce el impacto que tendrá la salida de Reino Unido de la Unión Europea, aunque los expertos señalan que, a raíz de esta medida, muchos británicos optarán por vender su propiedad. Por ahora, en Málaga tendrán que aferrarse a las buenas noticias: una rápida recuperación tras las limitaciones de la pandemia y un segundo semestre que resulta prometedor para su mercado residencial de compraventa.