Los pisos compartidos son una opción asequible para aquellas personas que quieren vivir de alquiler, pero que cuentan con un presupuesto ajustado. En este artículo te contamos las claves de la oferta y la demanda de este tipo de alojamientos.
La demanda de pisos compartidos cayó durante la pandemia. Ahora, junto con la vuelta a la normalidad, cada vez más jóvenes estudiantes y profesionales optan por alquilar una vivienda junto con otras personas, fórmula que suele estar más acorde con sus necesidades y, sobre todo, con su presupuesto.
De hecho, según datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, en el segundo semestre de 2020, una persona menor de 30 años que quisiera arrendar un inmueble en solitario debía destinar el 92% de su sueldo a este objetivo. Por el contrario, el coste de compartir alojamiento suponía el 28% de sus ingresos, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por el Instituto de Valoraciones.
Asimismo, el mercado de los pisos compartidos no es sólo atractivo para la demanda, sino también para inversores y propietarios. Y es que sacar al mercado del arrendamiento un inmueble para más de un inquilino ofrece altas posibilidades de rentabilidad. Sólo en la Comunidad de Madrid, en el curso actual 2020-2021, más del 30% de los estudiantes universitarios matriculados proceden de una región distinta y necesitan encontrar un alojamiento de este tipo.
¿Quién busca piso compartido y cuáles son sus preferencias?
Si nos basamos en el último estudio de pisos.com, en España, el 43,8% de los potenciales inquilinos de habitaciones de alquiler se concentran en dos provincias: Madrid y Barcelona. De todas las personas que buscan un alojamiento compartido, un poco más de la mitad (el 54,9%) son mujeres y el 51,2% del total pertenecen al grupo demográfico que va de los 18 a los 25 años.
El intervalo de entre 26 y 35 años tampoco se queda atrás. Ellos representan cerca del 30% de las personas que viven en nuestro país que quieren compartir vivienda. En cuanto a la ubicación preferida por este grupo, la mayor demanda no se concentra ni en Madrid ni en Barcelona, sino en Baleares, provincia en la que se localizan el 40,9% de los interesados en esta modalidad de residencia.
A la hora de buscar compañeros de piso, el género sigue sin ser una condición importante: el 84% de los anuncios publicados no especifica preferencia. Ahora bien, cada vez hay más personas que descartan vivir con personas fumadoras (el 27,3% de los anuncios destacan este requisito) y que traigan consigo mascotas (los anuncios donde se aceptan animales de compañía sólo suponen el 6,7% del total).
Ubicación y características de los pisos compartidos
Según el portal inmobiliario pisos.com, el 44,3% de los alojamientos compartidos se reparten entre las provincias de Barcelona (con el 19,5%), Madrid (18,6%), Valencia (6,2%), Málaga (5,9%), Sevilla (5,2%), Alicante (4,6%), Granada (4%), Baleares (2,4%), Salamanca (2,2%) y Murcia (2,2%). Tal y como se puede ver en el gráfico, el ranking de las ciudades con mayor protagonismo sigue en esta línea, manteniendo en las primeras posiciones a Barcelona, Madrid y Valencia.
En cuanto al precio de las habitaciones en alquiler, la renta media en España ha bajado de los 287,45 euros en 2019 a los 269,49 en 2020. La capital de provincia en la que resulta más caro compartir alojamiento es Barcelona, en la que se pagan 453,91 euros al mes, seguida por Madrid (426,88 euros al mes), San Sebastián (423,02 euros al mes), Palma de Mallorca (403,52 euros al mes) y Bilbao (365,23 euros al mes). Por el contrario, el listado de las zonas más baratas está encabezado por Ciudad Real (157,24 euros al mes), Lugo (167,95 euros al mes) y Badajoz (172,64 euros al mes).
El equipamiento de los pisos compartidos no sufrió grandes cambios a lo largo de 2020 con respecto al año anterior. Los “extras” más presentes en este tipo de pisos continúan siendo, por este orden, el ascensor (58,9%), la calefacción (56%), la lavadora (48,6%), Internet (43,9%), la televisión (34,4%) y el aire acondicionado (19,4%). Los complementos o instalaciones adicionales que más escasean son el gimnasio (sólo incluido en el 0,2% de los alojamientos ofertados), la piscina (0,3%), el parking (0,5%) y el teléfono (2,4%).
Las mejores apps a la hora de compartir piso
Quienes no tienen amigos o pareja con los que compartir piso, deben buscarse la vida y encontrar al compañero perfecto para convivir. Para lograr su objetivo, la mayoría de personas recurren a los anuncios que se publican en los portales inmobiliarios o a las aplicaciones. Estas últimas son cada vez más utilizadas por los inquilinos más jóvenes.
A continuación, destacamos dos de las mejores apps para encontrar piso compartido y tres plataformas que ayudan a facilitar y a agilizar la logística del día a día:
- Badi: App creada por Carlos Pierre (hermano del fundador de Glovo). Esta herramienta ofrece la posibilidad de buscar habitaciones de manera aislada y pisos completos. Sólo tienes que descargarla, crear y completar tu perfil con gustos, aficiones y preferencias.
- Roomster: App creada en 2003 en Nueva York y disponible en 192 países (y 22 idiomas), muy útil para encontrar compañeros compatibles si tienes que mudarte a otra ciudad por motivos profesionales o personales.
- Settle Up: App diseñada para gestionar gastos compartidos, realizar transferencias y almacenar todos estos datos en la nube para poder hacer un seguimiento en tiempo real y no tener que calcular a mano.
- RoomMate Spaces: App que te permite guardar gastos repartidos entre todos los compañeros de piso, pagar el alquiler y firmar todos los documentos necesarios.
- Nipto: App imprescindible para poder cumplir con todas tus tareas domésticas sin perder la motivación. La herramienta te permite ganar puntos y obtener recompensas especiales cuando se reinician los contadores cada domingo.
