El precio de la vivienda se ha estancado en febrero con un ligero descenso mensual del 0,1%, según los datos del Índice General de Tinsa. Esto supone que el precio de la vivienda se mantiene un 6,4% por encima de las cifras de 2022.
Descenso más acentuado en la región mediterránea y localidades de menor tamaño
La caída de precios en febrero ha sido más acentuada en la región de la costa mediterránea (-0,8%) y en las localidades de menor tamaño del interior y costa atlántica (-0,5%). Esto se debe a que el turismo ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia, lo que ha provocado una disminución en la demanda de viviendas en estas zonas. Por el contrario, en las capitales, grandes ciudades y áreas metropolitanas el ajuste apenas ha alcanzado el 0,1%.
Aumento de precios interanual en toda la geografía española
Por otro lado, el precio de la vivienda nueva y usada ha aumentado en febrero en toda la geografía española. Las áreas metropolitanas han registrado el mayor incremento interanual, un 7,9%, seguidas de las capitales y grandes ciudades (+6,5%). Los municipios de menor tamaño (+6%), la región de la costa mediterránea (+4,5%) y los archipiélagos (+3,4%) se encuentran por debajo del crecimiento medio del Índice General de Tinsa (+6,4%).
Descenso acumulado del 20,9% respecto a los precios récord de 2008
A pesar del aumento de precios en febrero, la vivienda nueva y usada ha registrado un descenso acumulado del 20,9% respecto a los precios récord observados en 2008. Esta caída se ha acentuado aún más en la región mediterránea (-31,4%), los municipios más pequeños (-29,2%) y las áreas metropolitanas (-23,1%).
Estos datos reflejan la situación actual del mercado inmobiliario español, en el que los precios se han estabilizado en los últimos meses. A pesar de los efectos de la pandemia, el precio de la vivienda ha seguido aumentando en toda la geografía española, aunque con diferentes intensidades según la zona. Esto demuestra que el sector inmobiliario se ha mantenido relativamente estable durante la pandemia, aunque los precios aún se encuentran lejos de los niveles récord de 2008.
