Comprar una vivienda es una decisión muy importante, a la que hay que destinar tiempo y, sobre todo, muchos ahorros. Además, el capital inicial necesario para afrontar este trámite es cada vez más elevado, algo que se nota especialmente en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o San Sebastián.
Para comprar una vivienda, una de las primeras cosas que debemos hacer es asegurarnos de que disponemos de suficientes ahorros como para poder abonar la entrada del inmueble. Si te encuentras en esta situación, tienes que saber que, para dar el gran paso, deberás contar con un colchón económico que cubra, al menos, el 20% del valor del activo, además de un 10% adicional para los gastos e impuestos de formalización.
Este porcentaje del 30% se ha mantenido a lo largo de los últimos años, ya que los bancos no suelen conceder préstamos hipotecarios superiores al 80% del precio de la vivienda. Ahora bien, a causa del incremento progresivo del coste de los inmuebles residenciales, los compradores cada vez lo tienen más difícil para reunir los ahorros necesarios.
Prueba de ello es que, según uno de los últimos estudios de Fotocasa, el presupuesto inicial para pagar la entrada de la primera vivienda ha aumentado un 17% entre 2016 y 2021. En otras palabras: mientras que hace cinco años una persona necesitaba, de media, menos de 40.000 euros para poder realizar este trámite, actualmente esta cifra se sitúa en los 45.423 euros.
De hecho, esto ocurre principalmente por la escalada de precios que se ha producido en el mercado residencial. En 2016, una vivienda de segunda mano de 80 metros cuadrados valía una media de 129.617 euros (1.620 euros por metro cuadrado). Hoy en día, el coste de esta tipología de activos es de, aproximadamente, 151.411 euros (1.893 euros por metro cuadrado).
La pandemia no frena el interés por la compra
A pesar del gran esfuerzo económico que hay que realizar para poder adquirir una vivienda, la compraventa de inmuebles residenciales no va a la baja en España. Uno de los factores que motivan la compra son las condiciones hipotecarias actuales. “El sector bancario ha estado trabajando para poder competir con la situación de mínimos del euríbor”, afirma María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, en el informe.
Contra todo pronóstico, la crisis del coronavirus también ha ayudado a dinamizar el negocio inmobiliario. “Antes del estallido de la pandemia, habíamos detectado un cambio de tendencia hacia el descenso de los precios en el mercado de la compraventa. El impacto de la COVID-19 ha causado una transformación del mercado, propiciada por las ganas de cambiar de casa”, apunta Matos.
Aún así, antes de comprar una vivienda y meterse de lleno en una hipoteca, conviene tener en cuenta una serie de cuestiones. No basta con disponer de la capacidad económica inicial para hacer frente a la entrada del inmueble, sino que hay que ir más allá y pensar en el largo plazo.
¿En qué territorios se necesitan más ahorros para comprar una vivienda?
No en todas las comunidades autónomas se requiere el mismo presupuesto para dar la entrada de una vivienda. De hecho, para comprar un inmueble de segunda mano de 80 metros cuadrados, los madrileños deberán tener ahorrados de media 74.387 euros o, en otras palabras, el 30% del total del coste del activo (247.958 euros).
En el otro lado de la balanza encontramos Castilla-La Mancha, región con el precio de la vivienda más económico de España, actualmente (1.119 euros por metro cuadrado). Si hacemos el mismo cálculo que en la Comunidad de Madrid, en este caso los compradores deberán disponer de unos ahorros de 26.849 euros para dar la entrada de un piso de 80 metros cuadrados valorado en 89.497 euros.
San Sebastián y Barcelona son dos de las ciudades españolas donde es más complicado comprar una vivienda. En ambos territorios, los interesados tienen que desembolsar más de 100.000 euros sólo en la entrada de un activo de 80 metros cuadrados: 132.521 euros en la capital guipuzcoana y 104.853 euros en la catalana. Con todo, siempre hay alternativas mucho más económicas: por ejemplo, los residentes en las ciudades de Ávila, Lleida, Ciudad Real y Huelva necesitan menos de 30.000 euros para atar la compra de una vivienda de segunda mano.
Por último, el incremento de los precios se ha notado especialmente fuera de la Península. Y es que, aquellas personas que quieren adquirir una vivienda en Palma de Mallorca lo tienen mucho más difícil ahora que hace cinco años: el presupuesto se ha disparado un 58% entre 2016 y 2021 y, actualmente, por un activo de segunda mano de 80 metros cuadrados se deben destinar 74.427 euros sólo a la entrada del mismo.
