Como propietario de una vivienda alquilada en España, existen ciertos gastos que te puedes deducir en la declaración de la renta de 2022. A continuación, repasamos algunos de los más importantes.
Hace semanas que empezó la campaña de la Renta 2022, pero algunas personas aún no han presentado su declaración. Si este es tu caso y, además, eres propietario de una vivienda alquilada, este artículo te interesa. ¡Sigue leyendo!
Gastos que te puedes deducir como propietario de una vivienda alquilada
1. Intereses de préstamos hipotecarios
Los intereses derivados de los préstamos hipotecarios destinados a la adquisición, construcción, reparación o mejora de la vivienda alquilada son deducibles en la declaración de la renta. Debes indicarlos en la casilla 0104.
2. Gastos de reparación y conservación
Los gastos necesarios para la reparación y conservación de la vivienda alquilada, siempre y cuando no sean de mejora, también son deducibles en la declaración de la renta. Se incluyen aquí, por ejemplo, los gastos de pintura, reparación de electrodomésticos o fontanería, entre otros.
3. Gastos de comunidad y suministros
Los gastos de la comunidad y de suministros como el agua, el gas o la luz también son deducibles en la declaración de la renta si quien los paga es el propietario del inmueble.
4. Gastos de formalización del contrato de alquiler
Puede que para alquilar tu piso hayas recurrido a una inmobiliaria o incluso hayas tenido que ir a un abogado para revisar el contrato. Todos los gastos que se deriven de la formalización del alquiler, subarriendo, cesión o constitución de derechos, junto a los de defensa jurídica relativos a los bienes, derechos o rendimientos, puedes incluirlos en tu declaración.
5. Primas de seguros de hogar e impago de alquiler
Los gastos relacionados con las primas de seguros de hogar, de impago de alquiler o de responsabilidad civil debes incluirlos en tu declaración de la renta.
6. Impuestos
En el apartado de tasas, se engloban, por ejemplo, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o los impuestos municipales de recogida de basuras, limpieza o alumbrado. Los que no se podrán deducir son aquellos gastos derivados de recargos con carácter sancionador.
¿Qué requisitos debes cumplir para poder aplicar las deducciones por alquiler de vivienda?
En nuestro país, los propietarios de viviendas alquiladas están obligados a presentar la declaración de la renta si obtienen unos ingresos anuales superiores a los 1.600 euros por el arrendamiento de su inmueble.
Es importante destacar que esta obligación fiscal también se extiende a los propietarios no residentes en España que alquilen propiedades ubicadas en nuestro país. En este caso, el propietario está obligado a presentar la declaración de la renta por los ingresos obtenidos por el alquiler de su propiedad, independientemente de su lugar de residencia.
Los ingresos obtenidos por el alquiler de la vivienda se consideran rendimientos del capital inmobiliario y para poder acogerse a las deducciones que hemos mencionado anteriormente, los propietarios deberán cumplir con los siguientes requisitos:
- Los gastos deducibles tienen que estar directamente relacionados con la vivienda alquilada y haber sido efectivamente realizados durante el periodo impositivo correspondiente.
- Debe haber un contrato de arrendamiento en vigor durante el periodo impositivo correspondiente.
- Los gastos deducibles deben ser proporcionales al tiempo durante el cual la vivienda ha estado alquilada en el periodo impositivo correspondiente.
Es importante destacar que la legislación tributaria está en constante cambio, por lo que es recomendable informarse y consultar a un asesor fiscal para conocer las posibles deducciones que se puedan aplicar en cada caso.
¿Qué ocurre si no declaras el alquiler de tu vivienda?
En España, según datos del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, aproximadamente el 40% de los arrendamientos se realizan en negro. Ante esta situación, el Gobierno ha reforzado la vigilancia para detectar los fraudes fiscales en este ámbito.
Actualmente, no declarar el alquiler de una vivienda puede acarrear importantes consecuencias para el propietario del inmueble. De hecho, cuando Hacienda detecta el fraude, no sólo priva automáticamente al propietario de todos sus beneficios fiscales, sino que le sanciona con una multa que puede ascender hasta el 150% de todos los ingresos obtenidos por el arrendamiento.
Los propietarios con alquileres sumergidos pueden acudir a la Agencia Tributaria para regularizar su situación de forma voluntaria, presentando una declaración complementaria del IRPF para los ejercicios no prescritos en los que los rendimientos del alquiler no se declararon.
